Un cárcamo de bombeo es utilizado para impulsar todo tipo de agua que se anega en su interior, ya sea de origen residual, pluvial o industrial.

Su función es elevar el agua residual de una cota inferior a otra superior, con el propósito de hacer que llegue a su destino por gravedad, permitiendo así tanto el desahogo de su instalación como la prevención o mitigación de inundaciones que ocurren en el drenaje sanitario y pluvial.

A nivel industrial, la recolección de aguas negras se hace cuando la red de drenaje se sitúa en un plano más bajo que la salida a los registros de estas aguas, por lo que la salida hacia los colectores municipales se regula por medio de un motor que bombea las aguas residuales hacia dichos colectores, por lo que el mantenimiento del cárcamo debe ser periódico y a conciencia.

Un proyecto de mantenimiento de cárcamo de bombeo debe contemplar tanto la limpieza, desazolve y desinfección del cárcamo, como revisiones periódicas de su estructura para evitar que haya fugas no detectadas por donde puede haber filtraciones de aguas negras.


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